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Suzet BogarinUn paciente australiano con insuficiencia cardíaca terminal ha marcado un precedente en la medicina al vivir 100 días con un corazón artificial de titanio, desarrollado por BiVACOR, antes de recibir un trasplante de corazón humano.
Dicha intervención, realizada en el Hospital St Vincent’s ubicado en Sídney, representa un avance significativo en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca y abre nueva puertas para pacientes con esperanzas de recibir un trasplantes.
El dispositivo, conocido como BiVACOR Total Artificial Heart, es el resultado de más de 20 años de investigación y se caracteriza por su diseño innovador, que utiliza un único rotor suspendido magnéticamente, lo que reduce el desgaste y prolonga su vida útil.
Este corazón artificial ofrece una alternativa prometedora a los trasplantes de órganos humanos, el diseño de este corazon artificial fue inspirado en la fontaneria, gracias a los conocimientos que el bioingeniero Daniel Timms aprendio de su padre.
Este avance representa un paso crucial hacia el desarrollo de corazones artificiales duraderos y eficientes.
