Un equipo de arqueólogos franceses ha desenterrado una colosal cabeza de mármol en Taposiris Magna, una ciudad enigmática del Egipto grecorromano. Este hallazgo desconcertante plantea preguntas sobre su origen y su presencia en un lugar tan inesperado.
La cabeza, de 38 centímetros de altura y perteneciente a la época ptolemaica (305 a. C. – 30 a. C.), fue descubierta en las ruinas de una vivienda del siglo VII d. C. Su realismo y calidad de tallado sugieren que formó parte de una estatua monumental ubicada en un edificio público importante.
El hallazgo ha desconcertado a los expertos, quienes se preguntan cómo llegó esta cabeza a una vivienda medieval, siglos después de su creación. ¿Fue trasladada y reutilizada, o escondida deliberadamente?
La identidad del personaje representado también es un misterio. Aunque se descarta que sea un rey, algunos sugieren que podría ser un filósofo, un gobernante local o un sacerdote de alto rango. La falta de inscripciones dificulta la identificación.

Este descubrimiento no solo revela la riqueza artística del Egipto helenístico, sino que también plantea interrogantes sobre el destino de las antiguas estatuas de la ciudad. ¿Se destruyeron durante la época romana o bizantina, o fueron reutilizadas en nuevas construcciones?
Los arqueólogos continúan investigando para resolver estos enigmas y determinar la identidad del personaje representado, así como la historia detrás de esta fascinante pieza de mármol.
La cabeza de mármol está siendo sometida a trabajos de conservación y restauración para garantizar su preservación. Se espera que en el futuro forme parte de una exhibición que permita a los visitantes conocer más sobre la historia de Taposiris Magna y su relevancia en el mundo antiguo.
Mientras tanto, las excavaciones continúan en el sitio, con la esperanza de encontrar más fragmentos de la estatua original o descubrir nuevas estructuras que ayuden a contextualizar mejor este enigmático hallazgo.