By ¿Se imaginan encontrar un pedacito de la historia de su país en otro lugar del mundo? Pues eso fue lo que le pasó a una ciudadana guatemalteca que reside en Guanajuato, México. ¡Y no solo un pedacito, sino 54 objetos culturales!
Ella decidió que estos tesoros debían regresar a su lugar de origen, así que se puso en contacto con las autoridades de su país, quienes a su vez tocaron las puertas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México.
El INAH, siempre dispuesto a colaborar en la protección del patrimonio cultural, recibió con entusiasmo estos objetos, y tras un análisis exhaustivo, se confirmó que las piezas eran auténticas y que pertenecían a las tradiciones culturales de Guatemala. Después de los trámites correspondientes, los objetos fueron cuidadosamente embalados y trasladados a la Ciudad de México, donde se realizó una ceremonia oficial para devolverlos a su país.
Entre los objetos arqueológicos destacan figurillas de personas y animales, una cabeza de maza, un incensario y una olla polícroma espectacular. ¡Esta última es una verdadera joya! Decorada con jaguares pintados, representa el día y la noche, y está asociada a la alfarería tipo Chinautla, una tradición milenaria de las Tierras Altas de Guatemala. Además, se devolvieron 25 objetos etnográficos, como trajes regionales, capas, sacos, gorros y máscaras de madera.
